Abstract
La presencia de las mujeres en el cine latinoamericano ha sido históricamente desigual, aunque en las últimas décadas ha experimentado avances significativos sobre todo detrás de las cámaras. Aún siguen existiendo barreras estructurales que dificultan su acceso a financiamiento, redes profesionales y distribución de sus obras, se ha consolidado una generación de cineastas que aportan miradas propias, muchas veces centradas en temáticas sociales, de género, memoria y derechos humanos. Estas narrativas han enriquecido el panorama audiovisual de la región, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la realidad latinoamericana.
Este artículo analiza la presencia de mujeres en el cine latinoamericano en los últimos diez años 2014-2024 a través de su participación y reconocimiento en los principales premios nacionales de cine de Argentina (Premios Condor y Premios del Sur), Brasil (Grande Prêmio do Cinema Brasileiro), Chile (Premio Pedro Sienna), Colombia (Premios Macondo) y México (Premios Ariel) y los premios de la región, que son los premios Platino. A partir de un enfoque cuantitativo y cualitativo, se examinan los niveles de representación femenina en categorías clave como dirección, mejor película, mejor documental y película iberoamericana (en el caso de que así aplique). Este análisis que compara cinco países de la región aporta balance de la presencia de las mujeres cineastas que permite vislumbrar las áres de oportunidad y avances en la lucha por la equidad de género en el cine latinoamericano contemporáneo.
The presence of women in Latin American cinema has historically been uneven, although in recent decades it has seen significant progress, particularly behind the camera. While structural barriers still exist that hinder their access to financing, professional networks, and distribution of their works, a generation of filmmakers has emerged who contribute their own perspectives, often centered on social themes, gender, memory, and human rights. These narratives have enriched the region’s audiovisual landscape, offering new perspectives on Latin American reality.
This article analyzes the presence of women in Latin American cinema through their participation and recognition in the major national film awards in Argentina (Condor Awards and “Del Sur” Awards), Brazil (Grande Prêmio do Cinema Brasileiro), Chile (Pedro Sienna Award), Colombia (Macondo Awards) and Mexico (Ariel Awards) and the regional awards, which are the Platino Awards, over the last ten years 2014-2024. Using a quantitative and qualitative approach, it examines the levels of female representation in key categories such as directing, best film, best documentary, and Ibero-American film (where applicable). This analysis, which compares five countries in the region, provides an overview of the presence of women filmmakers and provides a glimpse into the areas of opportunity and progress in the fight for gender equality in contemporary Latin American cinema.
Keywords: Women filmmakers, gender equality, Latin American cinema, film awards, film industry.
INTRODUCCIÓN
La industria cinematográfica latinoamericana ha experimentado importantes transformaciones en las últimas décadas, tanto en términos de producción como de reconocimiento internacional. No obstante, persisten profundas desigualdades de género, particularmente en el acceso a los espacios creativos y de toma de decisiones. En este contexto, los premios nacionales de cine representan no solo un termómetro de excelencia artística, sino también una plataforma que visibiliza —o invisibiliza— determinadas trayectorias, estéticas y discursos.
“Desde la época de oro del cine mexicano y argentino hasta los más recientes éxitos internacionales como “Los reyes del mundo” o “El club”, la industria cinematográfica latinoamericana ha deleitado a chicos y grandes durante generaciones. Ya sea por la calidad de sus películas o por la existencia de un público muy aficionado al séptimo arte, los mercados más grandes de la región —México y Brasil— se encuentran entre los países que más espectadores atraen a las salas de cine en el mundo.” Statista Research Department
El cine latinoamericano, dispar en la región ya que hay países que producen muchas más películas al año que otras, se ve representado mayoritariamente por México, Argentina, Colombia, Chile y Brasil. Han existido iniciativas gubernamentales para aumentar la producción de cine en Perú o Costa Rica, por ejemplo, sin embargo, son esfuerzos de ciertos periodos de gobierno en específico, al terminar dicha administración, suelen terminar los apoyos.
La presencia de mujeres directoras en la región tampoco es nueva, ya desde la década de los sesentas y setentas del siglo pasado, en un contexto donde proliferaban las feministas radicales, empezaron a surgir los colectivos de cine de mujeres, así como un creciente número de documentalistas mujeres. (Torres, 2008, p. 115)
Tal como señala Patricia Torres, algunas formas de construir una autoría femenina en una industria dominada tradicionalmente por hombres directores, es una identidad que se configura dentro de un entramado de relaciones, tensiones, desajustes, transformaciones y permanencias a lo largo de distintos contextos históricos y situaciones sociales. Esta autoría femenina representa la participación de las mujeres en el cine desde los inicios del cine mudo, así como su esfuerzo por alcanzar una posición laboral autónoma y no subordinada dentro de la industria cinematográfica.
La representación de estas mujeres en los premios otorgados por las academias de cine de cada país, muestra los avances de la presencia de las mujeres como directoras en varios países de la región. Ayuda a visibilizarlas el nominarlas y premiarlas, pero no en categorías como vestuario, maquillaje o incluso guión, sino, en las que algunos conocen como categorías “grandes”.
El presente artículo se enfoca en la presencia de mujeres tanto como nominadas y como ganadoras en los premios de cine de los países con más producción y mayor trayectoria cinematográfica de la región latinoamericana:
- Premios del Sur y Premios Condor de la Argentina
- Grande Prêmio do Cinema Brasileiro
- Premios Pedro Sienna de Chile
- Premios Macondo de Colombia
- Premios Ariel de México
- Premios Platino
Se seleccionaron estos premios por su representatividad y relevancia. El periodo de tiempo que abarca este artículo para su contraste es de 10 años, de 2014 a 2024. Es importante también entender los contextos de cada país, y desde dónde se articulan estos premios que son algunos de larga trayectoria y otros de muy reciente creación.
Estos premios ayudan a que las películas latinoamericanas tengan mayor difusión tanto dentro de sus países como en el extranjero. Ganar o estar nominado puede atraer la atención de distribuidoras, plataformas de streaming, festivales internacionales y medios de comunicación. Obtener una nominación ya es un reconocimiento en sí mismo, por eso es tan valioso que más mujeres sean nominadas.
Este artículo no busca hacer un análisis del discurso, por lo cuál no se abordarán las temáticas de las películas. Pero sí se comparan los avances en representatividad de la mujer por cantidad de nominaciones según el país. Tampoco hace un análisis de mujeres vs hombres. Se enfoca solamente en las mujeres nominadas y ganadoras.
DESARROLLO
Los premios al quehacer cinematográfico más reconocidos a nivel mundial son los Premios Oscar, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos desde el año 1929. Este modelo ha sido replicado por numerosas academias e instituciones cinematográficas alrededor del mundo, que han adoptado la práctica de premiar anualmente las mejores producciones nacionales con el fin de fortalecer, visibilizar y apoyar la industria audiovisual local.
Estos reconocimientos no solo celebran el talento y el esfuerzo de cineastas, intérpretes, técnicos y demás profesionales del medio, sino que también tienen un impacto concreto en sus trayectorias, abriendo nuevas oportunidades laborales y aumentando su proyección, tanto a nivel nacional como internacional.
El prestigio asociado a estos premios puede contribuir al financiamiento de nuevos proyectos, incentivar la formulación de políticas públicas orientadas al fomento del cine y generar un renovado interés del público por las producciones nacionales o regionales. Asimismo, permiten poner en valor historias que expresan realidades, lenguajes y culturas propias de América Latina, configurándose como un espacio de resistencia frente a la hegemonía narrativa global, en particular la ejercida por Hollywood.
Al reconocer obras que en muchos casos no cuentan con grandes presupuestos ni canales de distribución comercial, estos premios también juegan un papel clave en la consolidación de circuitos independientes, festivales regionales y redes de exhibición alternativas.
En los últimos años se han desarrollado redes de mujeres profesionales del sector audiovisual que han contribuido activamente a visibilizar estas desigualdades y a promover iniciativas por la equidad de género. Estas redes han impulsado políticas públicas inclusivas, así como espacios de formación y exhibición específicos para obras dirigidas por mujeres. No obstante, persiste una brecha entre el número de egresadas de las escuelas de cine y su presencia efectiva en cargos creativos y técnicos de alto nivel, lo que evidencia un desequilibrio estructural en la participación laboral.
“La hora de la igualdad fue le título que la Comisión Económica par América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a su Informe Anual de 2010, cuando la economía global parecía estar comenzando a salir de la Gran Recesión. La CEPAL (…) pone de manifiesto la necesidad de complementar el periodo de crecimiento económico que vivía la región, con políticas públicas destinadas a permitir que todos los ciudadanos de ella disfrutaran, de manera igualitaria, los beneficios del desarrollo”. (OAS, 2014, p.16)
Este artículo presenta, en primera instancia, una contextualización histórica de los premios en cada país, seguida de los resultados de la última década, para posteriormente realizar un análisis comparativo a partir de los datos recabados. La presentación de los resultados seguirá un orden alfabético por país, y se prestará especial atención a las correspondencias y diferencias con los Premios Platino, a fin de identificar patrones regionales en la representación femenina dentro del sistema de premiaciones.
Argentina
Argentina presenta la particularidad de contar con dos instancias relevantes de premiación cinematográfica a nivel nacional. Por un lado, se encuentran los Premios Cóndor de Plata, considerados los galardones más antiguos y tradicionales del país. Son otorgados anualmente desde 1943 por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina (ACCA), fundada un año antes. Aunque entre 1975 y 1981 la entrega fue suspendida debido a la censura impuesta por la dictadura militar, los Cóndor de Plata han sabido mantener su vigencia, adaptándose a los cambios del medio y reconociendo en años recientes también a producciones realizadas para plataformas digitales y series. Hasta 2005 fueron considerados los equivalentes argentinos a los Premios Óscar o los Goya; sin embargo, a partir de 2006, su perfil se ha asemejado más al de los Globos de Oro o los Premios Feroz de España, al centrarse en el reconocimiento crítico y especializado del sector.
Por otro lado, desde 2006 se entregan los Premios Sur, instaurados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, institución creada en 2004 con el propósito de institucionalizar un galardón que funcione como equivalente nacional a los premios otorgados por la AMPAS (Academy of Motion Picture Arts and Sciences) en Estados Unidos o la Academia de Cine de España.
“En los primeros meses del año 2004, un conjunto de personas de la industria cinematográfica Argentina comienzan a conversar sobre la necesidad de volver a conformar una Academia de Cine en la Argentina análoga a la que se había fundado en 1941 y que fuera disuelta en 1955 por el gobierno militar”. (AACCA)
La estatuilla del Premio Sur distingue la excelencia en diversas categorías, incluyendo dirección, actuación, guion y aspectos técnicos, y representa un reconocimiento integral al quehacer cinematográfico argentino.
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina está compuesta por profesionales de diversas áreas del ámbito cinematográfico. Sus miembros pueden ser activos —con derecho a voto— o adherentes, y su admisión se rige por criterios vinculados a la trayectoria en la industria. También pueden ser incorporados directamente quienes hayan obtenido premios de relevancia, como el Premio Sur, o que sean propuestos por miembros ya activos.
La conducción institucional de la Academia está a cargo de un Consejo Directivo elegido por votación entre los miembros activos. Este consejo, presidido por una mesa directiva, tiene entre sus funciones principales la organización de los Premios Sur, la selección de las películas que representarán al país en los Premios Óscar y Goya, y el desarrollo de estrategias para la promoción del cine argentino tanto a nivel nacional como internacional.
Brasil
El Grande Prêmio do Cinema Brasileiro es el galardón más importante otorgado a la producción cinematográfica nacional en Brasil. Fue creado en el año 2002 con la finalidad, entre otras cosas, de instituir el premio y contribuir a la promoción y fortalecimiento del cine como manifestación artística.
La primera edición de este premio se llevo a cabo en el Teatro Municipal de Río de Janeiro en 2002. Actualmente premia las categorías de largometraje, cortometraje y series. El premio se otorga anualmente. El premio también es conocido como el Grande Otelo.
Chile
La academia de cine más nueva de los cinco países estudiados, es justamente la academia chilena. Fue fundada en el 2018 y a partir del año 2020 es la encargada de elegir las películas que representan a Chile en los premios Oscar, Goya y Ariel mediante un trabajo asociativo con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, quienes entregaban previamente el premio al cine chileno, Pedro Sienna. El CNCA (Consejo nacional de la culturas y las Artes) sigue siendo un ente importante en la organización de la entrega de los premios. Según la página web de la Academia de Cine a partir del año 2023, gracias a las invitaciones de las Academias de Colombia, Ecuador y Brasil se suman los Premios Macondo, Colibrí y al Grande Otelo.
Los Premios Pedro Sienna constituyen el principal reconocimiento institucional al quehacer cinematográfico nacional. Fueron creados en 2006 por el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual (CAIA), dependiente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes —hoy Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio— con el objetivo de distinguir la excelencia en la creación audiovisual chilena y contribuir a su visibilización y valoración tanto a nivel local como internacional.
El nombre del galardón rinde homenaje a Pedro Sienna (1893–1972), pionero del cine chileno, guionista, director y actor de obras fundamentales del cine silente nacional.
Si bien los premios deberían otorgarse anualmente, de los 10 años estudiados, en el 2015, 2018 y 2024 no se entregaron los premios, los de 2024 tienen la posibilidad de aún realizarse. En el 2019 no se llevó a cabo la ceremonia ni hubo anuncio de nominados, solamente se anunciaron a los ganadores a través de un comunicado. Son los premios menos consistentes de las 7 premiaciones analizadas.
Colombia
La Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas (ACACC) es una entidad sin fines de lucro que agrupa a profesionales de las distintas áreas del cine en Colombia. Se trata de una organización privada, autónoma, democrática e independiente, sin vínculos con partidos políticos, creencias religiosas o ideologías específicas. Cuenta con el respaldo de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de Cultura, así como de Proimágenes Colombia y la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Entre sus principales actividades se encuentra la organización de los Premios Macondo, los galardones nacionales que reconocen la calidad artística, técnica y narrativa del cine colombiano. Además, impulsa diversas iniciativas y eventos destinados a fortalecer la formación, promoción y evolución del sector cinematográfico en el país.
Desde su creación en diciembre de 2009, la Academia ha reunido a más de 700 integrantes, distribuidos en catorce especialidades: Dirección, Producción, Dirección de Producción, Guion, Sonido, Dirección de Arte, Dirección de Fotografía, Montaje, Efectos Visuales (VFX), Interpretación, Música Original, Diseño de Vestuario, Diseño de Maquillaje y Miembros Asociados.
México
En 1946, en plena época dorada del cine mexicano y con una infraestructura sólida tanto artística como técnica, se fundó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Su creación coincidió con un momento de auge en la producción cinematográfica nacional y con la consolidación de un mercado latinoamericano receptivo. Desde sus inicios, la Academia tuvo como objetivo destacar y valorar el quehacer fílmico del país, estableciendo como símbolo de reconocimiento el premio Ariel.
El Ariel, inspirado por la figura homónima del ensayo de José Enrique Rodó y esculpido por Ignacio Asúnsolo, representa ideales elevados, la búsqueda de excelencia y el espíritu creativo latinoamericano. Esta estatuilla de plata sobre base de mármol negro encarna el deseo de elevar el cine mexicano por encima de las dificultades comerciales y materiales. Desde su primera entrega en 1947 hasta hoy, salvo una interrupción entre 1958 y 1972, debido a las crisis y desafíos que tuvo el cine mexicano así como problemas internos de la AMACC; el Ariel ha sido el máximo galardón otorgado a lo mejor del cine nacional en los ámbitos artístico, técnico y científico.
A lo largo del tiempo, la Academia ha atravesado diversas transformaciones. En 1988, redefinió su estructura para incluir exclusivamente a cineastas reconocidos por su trayectoria. Esta reconfiguración permitió que su misión original —fomentar la difusión, conservación, desarrollo e investigación del cine mexicano— cobrara nueva fuerza. Además, se han actualizado los estatutos y categorías del Ariel, y se han conformado comités especializados para elegir tanto a los galardonados como a las películas que representan a México en certámenes internacionales como los premios de las Academias de España y Estados Unidos.
Premios Platino
Los Premios PLATINO del Cine y el Audiovisual Iberoamericano, impulsados por la Entidad de Gestión de derechos de los productores audiovisuales (EGEDA) y la Federación Iberoamericana de productores cinematográficos y audiovisuales (FIPCA) con el respaldo de Academias e Institutos de cine de la región, fueron creados con la intención de promover y dar visibilidad a la cultura y producción cinematográfica iberoamericana.
Creados en 2014, se celebraron por primera vez en Panamá. Cada año han ido cambiando de locación entré México y España. Solamente en 2016 se llevaron a cabo en Uruguay.
La financiación del evento corre a cargo de la EGEDA, los FICPA, las Academias de Cine de los países, venta de derechos de transmisión del evento, patrocinios y apoyo del país que recibe el evento.
El auge de la producción regional, con cerca de mil obras estrenadas al año, ha demostrado que el cine iberoamericano ya no es solo para nichos especializados, sino que también alcanza el éxito comercial a nivel internacional, consolidándose como una verdadera potencia cultural global.
Por su congregación de las películas más representativas de la región, parece relevante analizar este premio para efectos de cuántas mujeres directoras han sido nominadas y galardonadas.
METODOLOGÍA
El diseño de este estudio es cuantitativo con una parte de análisis cualitativo. La muestra son las nominadas y ganadoras de las categorías de Mejor Película, Mejor Directora, Mejor Documental y Mejor película Iberoamericana. Cabe mencionar que este estudio no es para nada comparativo con su contraparte masculina. No es cuántos hombres o cuántas mujeres. Simplemente mide el número de nominadas por premio por año, sin compararlo con ninguna contraparte masculina.
La selección de las categorías obedece a las que tienen mayor visibilidad sobre todo en los medios de comunicación. Las categorías como mejor guión o mejor edición, pueden tener presencia femenina, pero finalmente las noticias, los medios y el público se suele quedar con la ganadora de mejor película y también mejor director. En el caso del documental, es relevante esta categoría porque es donde más han triunfado las cineastas latinoamericanas, históricamente es donde más presencia han tenido; es en esta categoría donde se han ido abriendo más espacios a la presencia de la mujer, por ello es relevante para el estudio. En el caso del Cine Iberoamericano, es un espacio que se ha ido abriendo para dar visibilidad al cine de la región, por ello también es relevante para el estudio. Los años del estudio abarcan del 2014 al 2024, una década llena de cambios que permitirá evidenciar si ha habido avances en el número de nominadas y ganadoras mujeres. Y ya se ha explicado la selección de los premios al cine latinoamericano a analizar.
Los datos de nominadas y ganadoras se obtienen de las páginas de las diversas academias que otorgan los premios, así como de notas de medios cinematográficos que hacen cobertura de la gala y anuncian nominados y ganadores en diversos portales de internet.
La información recopilada se analiza de manera manual, con tablas de excel que posteriormente se convierten en gráficas para visibilizar los datos.
RESULTADOS
Se presentan los resultados con la gráfica por país y una explicación de cuáles son las películas directoras y películas ganadoras.
ARGENTINA
Premios Condor
En el 2014 la película “Wakolda” de Lucía Puenzo fue la única nominada dirigida de mujer y esa misma película ganó las categorías de mejor dirección y mejor película.
En 2015 se tuvieron dos nominaciones, ninguna presea. En 2016 tres nominaciones, cero premios.
En 2017 se aprecian más nominaciones, dos por mejor película, dos por mejor documental, una por película iberoamericana. La única ganadora fue Lorena Muñoz por la película “Gilda, no me arrepiendo de este amor”.
En 2018 sigue creciendo el número de nominadas, diez en total, y con tres ganadoras. Las mujeres directoras más representativas del cine Argentino, Lucrecia Martel gana por mejor dirección y mejor película con “Zama” y Albertina Carri gana mejor documental con “Cuatreros”.
En 2019 disminuyen considerablemente las nominaciones de diez se reduce a solamente cinco nominadas y ninguna ganadora.
En 2020, el año de la pandemia, vuelve a aumentar, siete nominadas y tres ganadoras. De nuevo la dupla de mejor dirección, y mejor película a cargo de Paula Hernández por “Sonanbulos” y mejor documental a Melina Terribli por “Ausencia”.
En 2021, ocho nominaciones, tres galardones. Dos a Paula Hernández por “Las Siamesas” y uno a Andrea Testa en la categoría documental por “Niña Mamá”.
En 2022, diez nominaciones de nueva cuenta, y ahora ganan todas las categorias estudiadas, cuatro en total. Las ganadoras, mejor película y mejor dirección para Ana Katz por “El perro que no calla”. Mejor documental para “Esquirlas” de Natalia Garayalde y Mejor película iberoamericana para la chilena Albertina Carri por “El agente topo”, también nominada al Oscar.
En 2023, solamente cuatro nominaciones, dos en la categoría documental, dos en la categoría iberoamericana. Un solo galardón en la categoría iberoamericana para Paz Encina por “Eami” película coproducción Paraguay, Alemania, Países Bajos, Francia, México y Argentina.
En 2024, diez nominaciones, ni un solo galardón.
Premios del Sur
En 2014 pasa el mismo fenómeno de los Premios Condor, nominación y premio para Lucía Puenzo con la película “Wakolda”.
En 2015 y 2016 no hay nominaciones ni premios para mujeres. En 2017, cuatro nominaciones, no hay premios.
En 2018 hay cinco nominaciones y las galardonadas son las mismas que en los premios Condor. Lucrecia Martel por “Zama” como mejor directora y mejor película. Albertina Carri mejor documental por “Cuatreros”.
En 2019 una sola nominación.
En 2020, cinco nominaciones, dos premios, ambos para Paula Hernández por “Sonánbulos”, mejor película y mejor dirección.
En 2021, cinco nominaciones tres premios, repite Paula Hernández ahora con la película “Las Siamesas” gana mejor película y dirección. En la categoría documental gana Andrea Testa por “Niña Mamá”.
En 2022, seis nominaciones, un solo premio en la categoría documental para la dupla de Alejandra Martín y Paola Rizzi por “Chango, la luz descubre”.
En 2023 una sola nominación en la categoría documental, sin galardones. En 2024, cinco nominaciones, no hay ganadoras.
BRASIL
En 2014 dos nominaciones en la categoría documental. Sin ganadoras.
En 2015 una nominación a mejor dirección sin galardones.
En 2016 hay cuatro nominaciones, la gandora es Anna Muylaert por “Que horas ela volta?” en las categorías de mejor película y mejor dirección.
En 2017 cuatro nominadas, cero ganadoras.
En 2018, seis nominaciones, ganadora a mejor dirección para Laíz Bodanzky por “Como Nossos Pais”.
En 2019 y 2020 cuatro nominaciones, ningún galardón en cada año.
En 2021, siete nominaciones y dos ganadoras. Premio a mejor película para “A Febre” de Maya Da-Rin. Premio a mejor documental para “Babenco – Alguém tem que ouvir o coração e dizer: Parou” de Bárbara Paz.
En 2022, cuatro nominadas, cero ganadoras.
En 2023, cinco nominaciones y un premio a mejor documental para “Kobra Auto Retrato” de Lina Chamie.
En 2024, seis nominaciones y premio doble a Carolina Markowicz a mejor película y mejor dirección por la película “Pedágio”.
CHILE
Los premios Pedro Sienna se llevaron a cabo en 2014 pero no hubo nominacions para mujeres.
En 2015 y 2018 no se llevaron a cabo.
En 2016 tuvieron las mujeres dos nominaciones en la categoría documental, pero no hubo premios.
En 2017 hubo 3 nominaciones en las categorías de película, dirección y documental, no hubo ganadoras.
En 2019 no hubo ceremonia de premiación. Se anunciaron las ganadoras, pero no las nominadas. En este año se dan los primeros pemios a mujeres. Uno a Claudia Huaquimilla en la categoría de mejor dirección por “Mala junta”. Y otro a Maite Alberdi en la categoría documental por la película “Los Niños”.
En 2020 hubo tres nominaciones y dos premios. Los premios a mejor documental y mejor dirección fueron para Maite Alberdi por “Agente Topo”.
En 2021 hubo tres nominaciones y las tres nominaciones ganaron, se trata de Claudia Huaquimilla ganadora de mejor dirección y mejor película por “Mis hermanos sueñan despiertos”. En mejor documental gana Francina Carbonell por “El cielo está rojo”.
En 2022 seis nominaciones en total, dos premios, ambos para Manuela Martelli a mejor dirección y mejor película por “1976”.
En 2023 cuatro nominaciones y una ganadora, de nueva cuenta Maite Alberdi por “La memoria infinita”.
En diciembre de 2024 se anunciaron los ganadores de 2020 a 2023. Los premios de 2024 no se han realizado o no se han anunciado a mayo de 2025.
COLOMBIA
En la página oficial de la Academía de Cine de Colombia no hay información sobre los premios Macondo de 2014. Se inicia el estudio en 2015.
En 2015 hubo una sola mujer nominada en la categoría de mejor documental.
En 2016 no hubo nominadas mujeres en las categorías estudiadas.
En 2017 hubo tres mujeres nominadas en la categoría documental. No hubo ganadoras.
En 2018 tres nominaciones y dos galardones, ambos para Laura Mora por “Matar a Jesús” a mejor dirección y mejor película.
En 2018 se estrena la película “Pájaros de Verano” dirigida por Ciro Guerra y Cristina Gallego. La dupla de hombre director y mujer productora ha sido muy consistente a lo largo de la historia del cine, sin embargo, el fenómeno de duplas hombre y mujeres directores hay menos antecedentes. “Pájaros de Verano” fue muy recibida a nivel internacional, estu nominada en los premios Ariel, los premios Fénix, los Premios Platino, y obviamente los premios Macondo. Además de un exitoso paso por diversos festivales de cine Internacionales. En 2019 es la absoluta ganadora de los premios Macondo con 9 premios en total. Entre ellos mejor dirección y mejor película. Si bien es cierto Cristina Gallegos resulta ganadorá, dígamos que es un fenómeno curioso porque no es un premio a ella sola, sino a la pareja de directores. El único crédito de directora que tiene, de 17 proyectos producidos, es justamente este de “Pájaros de Verano”. Casos diferentes a los de Paula Hernández en Argentina, Maite Alberdi en Chile o la propia Laura Mora en Colombia.
En 2020 no hubo ceremonia a causa de la pandemia.
En 2021 se tuvieron tres nominaciones a mujeres, ningún galardón.
En 2022 cinco nominaciones. Premio a mejor documental para Laura Coronado por “El film justifica los medios”. Y mejor película iberoamericana para Anais Taracena de Guatemala por “El silencio del topo”.
En 2023 es el record con el mayor número de nominaciones, siete en total. Tres galardones. Dos para “Los Reyes del Mundo”, de nueva cuenta para Laura Mora en las categorías de mejor película y mejor dirección. A mejor documental se lo lleva la película “Alis” dirigida por la dupla de Nicolás Van Hemelryck y Clare Weiskopf.
En 2024, seis nominaciones y un premio a mejor documental para “El rojo más puro” de Yira Paola Plaza.
MEXICO
En 2014 cinco nominaciones a mujeres, ningún premio. En 2015 dos nominaciones, ningún premio.
En 2016, tres nominaciones, todas en mejor documental y un premio para “El hombre que vio demasiado” de Trisha Ziff.
En 2017, siete nominaciones, tres premios. Mejor película para “La cuarta compañía” de Amir Galván y Mitzi Vanessa Arreola. Mejor dirección y mejor documental para Tatiana Huezo por “Tempestad”.
En 2018, seis nominaciones, ningún premio.
En 2019 también seis nominaciones y un premio a mejor película iberoamericana para “Pájaros de verano” de Colombia de la dupla Ciro Guerra y Cristina Gallegos.
En 2020, cuatro nominaciones y un premio a mejor documental para “El guardian de la memoria” de Marcela Arteaga.
En 2021, nueve nominaciones y tres premios. Fernanda Valadéz gana mejor directora y mejor película para “Sin señas particulares” y Maite Alberdi de Chile gana mejor película iberoamericana por “El Agente Topo”.
En 2022, diez nominaciones y un solo premio para “Noche de fuego” de Tatiana Huezo.
En 2023, un año histórico en nominaciones para mujeres cineastas en las cateogorías analizadas con doce nominaciones en total. Solamente un premio recibido para “El Norte sobre el vacío” de Alejandra Márquez Abella.
En 2024, once nominaciones y tres premios. Tótem de Lila Avilés gana mejor dirección y mejor película. Tatiana Huezo gana la categoría documental con “El Eco”.
PREMIOS PLATINO
En 2014 una nominación en la categoría documental. En el 2015 dos nominaciones. En 2016 tres nominaciones también en la categoría documental. En 2017 una nominación. Ningún premio en 5 años.
Es 2018 aumenta considerablemente el número de nominaciones para mujeres directoras con un total de ocho. Ninguna presea recibida.
En 2019 hay tres nominaciones para dupla mujer y hombre en co-dirección. Ganan en la categoría documental “El silencio de otros” de Almudena Carracedo y Robert Bahar.
En 2020 dos nominaciones en categoría documental.
En 2021 cinco nominaciones en total, gana Maite Alberdi la categoría documental con “El Agente Topo”.
En 2022 cinco nominaciones en total. En 2023 cuatro nominaciones. En ambos años ningún premio.
En 2024 tres nominaciones en total. Gana Maite Alberdi con el documental “La memoria infinita”.
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
La presencia de mujeres directoras en las cateogorías analizadas es desigual en los países representados. En la propia Argentina con sus dos tipos de premios, en los premios Condor la presencia de mujeres es más contundente que con los Premios del Sur.
También se puede ver cómo en el 2014, 2015 y 2016 la presencia de mujeres es baja. Mientras que en los Premios Condor ya en 2014 premiaban a mujeres en tres categorías, en los premios Platino había una sola nominada.
Los premios Condor con 17 premios en total en los 10 años a mujeres y los premios Ariel tienen 14 premios a mujeres, son los que tienen mayor representación de mujeres. Los premios Platino los más bajos con 3 premios en 10 años.
Hay una claro aumento en la presencia de mujeres después del año 2017. Buscando fenómenos para ese hecho, se pude atribuir al movimiento me too #metoo que se originó en Hollywood en ese año, pero que tuvo repercusión a nivel mundial.
“La viralización, en el año 2017, del hashtag #MeToo (yo también), que utilizaron miles de mujeres para denunciar en las redes sociales sus experiencias de acoso sexual. Fenómeno que puso en evidencia la impunidad de los agresores y el fracaso global de los Estados, de todo el mundo, en su obligación por proteger a la mita de las cidadanía – las mujeres- frente a la violencia machista y las agresiones sexuales que sufre a diario” (Saavedra, 2019, p. 178).
La reflexión de si el #MeToo marcó un cambio en acelerar el proceso de la presencia de las mujeres tras la cámara, merece un artículo completo. El presente artículo no alcanza a abarcar por el momento estas reflexiones.
Los premios Pedro Sienna a partir de 2019 han entregado 10 premios a mujeres en las categorías nominadas. Los mismos 10 premios que han otorgado los premios Macondo desde el 2018 a mujeres nominadas. En cambio los Premios del Sur en 10 años han otorgado 11 premios.
Los que menos preseas ha entregado a mujeres después de los premios Platino, son el Grande Premio de Cinema Brasileiro con 8 preseas.
Los premios Ariel son los que tienen más mujeres nominadas. Seguido de los premios Condor.
Aún y cuando hay muchas más nominadas en algunos premios, el número de ganadoras es más consistente. El número más alto lo tienen los premios Condor con 17 en total. Muy atrás en número de preseas se quedan los premios Platino con solamente 3 otorgadas.
Hay dos picos claros en las nominaciones por año. Mencionar también que no son consistetes los números de nominaciones y ganadoras. Los fenómenos de los picos se pueden entender después del movimiento #metoo y después de la pandemia. Es el 2022 el que tiene el número récord de nominadas con 46. Pero es el 2021 que tiene el número récord de ganadoras con 15.
Otro fenómeno digno de apuntalar es que en los Premios Platino, los Premios Macondo, los Premios Pedro Sienna y el Grande Premio do Cinema Brasileiro la categoría documental tiene considerablemente más nominaciones que el resto. En los Premios del Sur están bastante parejas las categorías, en los Premios Ariel hay más nominadas al mejor película seguidas por la categoría documental y en los Premios Condor la categoría a mejor dirección es la que tiene más nominadas.
En cambio en las ganadoras del premio, están más parejas la recepción de premios, en los Macondo, en el Grande Premio do Cinema Brasileiro y en los Premios del Sur. Premios Platino solamente ha otorgado preseas a mujeres en la categoría documental. Los premios Ariel han premiado más a mujeres en la categoría de mejor película y los Premios Condor han entregado más premios a mujeres directoras.
La categoría de premios a películas iberoamericanas, se queda muy atrás al ser una categoría que no en todos los países se premian y además en donde si lo hacen, suelen ganar aquellas que cuentan con un amplio recorrido de festivales y ganadoras o nominadas del premio Oscar como “Roma” de Alfonso Cuarón, “La Sociedad de la Nieve” de J.A. Bayona, “Argentina, 1985” de Santiago Mitre, “Una mujer fantástica” de Sebastián Lelio o “Dolor y Gloria” de Pedro Almodovar. El dominio en esta categoría de directores varones es por mucho más clara que en el resto de las categorías.
CONCLUSIONES
La equidad en la dirección cinematográfica —es decir, que las mujeres dirijan un número de películas proporcional al total de producciones en un país— sigue siendo una meta lejana. Aunque se han registrado avances importantes, estos han sido impulsados por diversas instancias: colectivos, asociaciones, iniciativas gubernamentales, e incluso por academias de cine y otras instituciones. Sin embargo, pese a estos esfuerzos, aún se requiere una mirada más interdisciplinaria para comprender las múltiples variables que inciden en la presencia —o ausencia— de mujeres directoras en el panorama cinematográfico nacional.
Los datos recopilados en este estudio muestran que, en años como 2014 y 2015, la presencia femenina en las premiaciones era casi inexistente o muy reducida. No fue sino hasta 2017 cuando comenzó a observarse un aumento significativo en el número de mujeres nominadas y premiadas en la mayoría de los certámenes. Esta tendencia, sin embargo, no ha sido constante; las cifras suben y bajan debido a factores diversos que no se abordan en este análisis. Aun así, eventos recientes como la pandemia o el inicio de una nueva década han coincidido con un incremento en la visibilidad y reconocimiento de cineastas mujeres.
Algunos premios, como los Premios Ariel en México o los Premios Cóndor en Argentina, han mostrado una representación femenina más destacada. En contraste, otros galardones como los Premios Platino han mantenido una participación de mujeres bastante limitada.
Este estudio busca servir como punto de partida para futuras investigaciones que analicen, a partir de los datos de estas premiaciones, las dinámicas de mercado que favorecen o limitan la nominación de ciertas directoras o películas. También sería relevante explorar el fenómeno de las co-direcciones entre mujeres y hombres, y reflexionar sobre si los créditos compartidos responden a una verdadera autoría conjunta o a políticas orientadas a cumplir con cuotas de género.
Por otro lado, la dirección de documentales continúa siendo un terreno donde la presencia femenina es significativa. Como lo señala Pablo Calvo en su artículo Mujeres tras las cámaras en el documental latinoamericano, tras el desgaste de los modelos del Nuevo Cine Latinoamericano, durante las décadas de 1970 y 1980 surgieron cineastas como Marta Rodríguez, Angelina Vázquez y Mari Carmen de Lara, quienes, junto a figuras como Carmen Guarini, Ana Poliak y Helena Solberg, contribuyeron a redefinir los postulados del cine documental. Su labor ha sido fundamental no solo para la evolución del género en la región, sino también como inspiración para nuevas generaciones.
Finalmente, este análisis destaca a cineastas como Laís Bodanzky, Laura Mora, Tatiana Huezo, Maite Alberdi, Albertina Carri, Lucrecia Martel y Paula Hernández como referentes clave en la región. Sus trayectorias continúan abriendo camino para la representación femenina en el cine, consolidando voces potentes que han sido reconocidas en distintos espacios de premiación.
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